martes, 23 de junio de 2015

Synentropya idomática IV - ¿Cuánto es demasiado?

La palabra demasiado se usa demasiado, incluso en contextos en los cuales creo que es inconveniente. Hace pocos días en Trasmilenio escuchaba un par de señoritas hablar de temas amorosos, una de ellas le decía a la otra "marica, es que yo lo amo demasiado". Eso me llevó a formular una pregunta que rondaba mi pensamiento hace mucho tiempo, el titulo de esta entrada: ¿cuánto es demasiado?...

La palabra según el diccionario y los expertos o aficionados del idioma

El diccionario indica que la palabra representa la noción de medida de aquello que sobrepasa lo necesario o conveniente. La palabra puede ser adjetivo o adverbio, en ambos casos su sinónimo es excesiva(mente). Una búsqueda rápida en Google me permitió encontrar dos referencias con la misma preocupación sobre el uso inadecuado de la palabra demasiado: La primera muestra ejemplos de usos correctos e incorrectos, con particular énfasis en usar "demasiado" en lugar de "mucho". La segunda hace dos planteamientos interesantes: primero que es ilógico usar la palabra en algunos contextos, por ejemplo la felicidad, pues nunca es lógico estar demasiado feliz. El segundo es el riesgo de que la ignorancia idiomática termine forzando usos inadecuados. Usando palabras de este Blog, la entropía idiomática termina haciendo sinergia.

Un aporte personal a la discusión

Como aporte personal y para cerrar esta entrada, una anécdota y una gráfica: En una reunión pregunté "¿por qué cambian los cronogramas con tanta frecuencia?" y la respuesta fue "aquí hay demasiados problemas, así que hay que cambiarlos siempre que surja algo".  Ante esa respuesta y otras anécdotas recordé un artículo titulado Eres lo que mides y recordé que los "gerentes" improvisan demasiado y sin medidas objetivas... A continuación una sencilla gráfica que ilustra cuánto es demasiado...



Por último, espero que no pase demasiado tiempo antes de escribir nuevamente...