Es Domingo. Hoy quería dormir hasta las 9 a.m. pues llegué a la madrugada y con algunos tragos encima, pero recorde que estaba programada la visita para el traslado del servicio de Internet y me levanté a las 7 a.m.
Tuve que reprogramar el traslado de Internet para el martes, porque el cableado interno no aplica para el proveedor y no estaba de ánimos para guiar a los técnicos y estar pendiente de que no hicieran daños.
Fui a misa de 11 a.m. y me correspondió leer la segunda lectura. El mensaje central del sacerdote fue "escuchar la palabra de Dios y dejarse guiar por ella". Cómo en el salmo:
Muéstrame, Señor, tus caminos,
enséñame tus senderos.
Guíame por el camino de tu fidelidad;
enséñame, porque tú eres mi Dios y mi salvador.
Salmo 25(24),4-5ab.6-7bc.8-9.
Acabo de almorzar solo. Me encontré un par de graduados que están esperando bebé, un profesor y su esposa y un estudiante recién graduado con su familia. Siempre hay alguien que se aparece y me habla un rato. Seguro se preguntarán por qué yo tan solitario...
Estoy decidiendo si voy a donde mi hermana o y a dar una vuelta por Homecenter a ver lavadoras, pues necesito una lavadora pequeña, digital. Por ahora tendré que ir a lavar a la casa anterior... Mi mamá está de paseo con mi hermano, así que este fin de semana no la veré...
03:46 p.m.
Finalmente llegué a Los Patios donde mi hermana. Releí lo escrito y caigo en cuenta que ya son 21 días. Hay un mito de que hacer 21 días seguidos lo mismo genera un hábito. Entonces me pregunto qué he hecho estos 21 días?
Dios, dame fortaleza, dame alegría y felicidad y ayúdame a encontrar caminos de bien para mi vida y la de mis seres queridos...
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