Sigo avanzando poquito a poquito en los planes que me propuse, aunque quisiera poder ir más a prisa...
A veces pienso que estoy dejando pasar el tiempo igual que antes, con lo cual siento culpa, pues estaría empeorando...
Antes esperaba un milagro y posiblemente llegó, fue un milagro fugaz y pasajero y lo viví, pero no supe interpretarlo...
Sigo recordando, añorando, extrañando, pensando, con decepciones, culpas, ilusiones, confusiones...
Siento angustia temporalmente y luego me siento liberado y tranquilo, a veces pienso que es el sitio. Aquí en la oficina no me siento bien, en mi actual apartamento suelo estar mejor, no se...
Sigue siendo urgente en mi interior un abrazo sincero y permanente, una compañía sincera, afectiva y que me oriente y me fortalezca. Tendré que seguir poniendo cara alegre y simulando normalidad y confiar en que algún día llegará un cambio real.
Intento comenzar tareas que debo hacer y no logro motivarme ni seguir. Logro hacer algunas y eso me llena, pero luego llega el desasosiego y caigo de nuevo a ese abismo profundo del que vengo...
Y siento que ahora sí estoy solo de verdad, que me quedé sin nadie...
Dios, sigue aquí conmigo, no me sueltes, guía mis pasos y dame fuerzas...
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