Por la emergencia ambiental, hoy suspendieron las clases. Desperté como de costumbre y quería salir a mi rutina de correr, pero recordé la prohibición y no me arriesgué. Me arrepiento de eso, porque esa rutina me ayuda a subir el ánimo cuando me siento como hoy...
Me quedé acostado hasta las 8 a.m. y terminé desperdiciando la mañana...
Hoy me siento bastante triste, frustrado, sin sentido para mi vida. Regresarme a lo que venía viviendo antes no es una opción y no quiero eso.
Y seguir como voy es bastante difícil, sobre todo cuando voy a dormir y al despertarme... No tengo a nadie en mi vida. Podría morirme que nadie se entera. Si yo no llamo o escribo, nadie me llama ni escribe...
Cuando alguien me busca (esa ha sido la historia de mi vida) siempre estoy ahí y siempre doy todo, me entrego todo... Pero después quedo sólo y vacío y cuando busco, no encuentro...
Tengo cita médica a las 11 a.m. así que estoy aquí, esperando en la clínica al médico... No sé cómo hablarle al médico sin derrumbarme. Creo que empezaré con un poco de esa historia para que tenga contexto. Espero que el médico me oriente para saber si intento vivir a plenitud los próximos años o me resignó a envejecer y morir...
Y ahora siento que te alejé y te perdí... Te veo de lejos, en tus estados... Cuánto necesito un abrazo tuyo y que te quedes un rato junto a mí...
En este momento sólo me queda la poesía, que me hunde aún más...
3 p.m.
Por casualidad de la vida llegaste de nuevo al almuerzo... Ay Dios, qué ésto que siento y no logro manejar. Alegras muchísimo está vida desordenada que tengo...
4 p.m.
Me siento mal, voy por un café sólo o si un amigo me copia me voy con él...
5:30 p.m.
Me voy a beber, estoy tocando fondo...
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