Hoy pasaste por el restaurante y te ví y sonreiste y de nuevo vi en tus ojos el amor y en tu mirada vi tus dudas... Cómo quisiera lograr convencerte de que esto no es un capricho, que por muy sorprendente que te parezca, es un amor lindo, una ilusión grande...
Pido a Dios, si estoy equivocado, me ilumine y fortalezca. Hoy, aunque te ví a mediodía, es el primer día que dejó de verte en muchísimos días anteriores. Ya me estaba acostumbrando a estar contigo a diario, incluso aunque te fueras a medianoche cual cenicienta...
Me enviaste ésta canción y la voy a oír mil veces... te amo y ojalá Dios sea quien guíe nuestras vidas...
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