martes, 13 de marzo de 2018

Sobre anónimos, homónimos y gente importante

La Red Social Facebook se ha convertido, entre muchas otras cosas, en una importante extensión de nuestra memoria, el "memex" soñado por Vannevar Bush. Me refiero a que Facebook diariamente nos recuerda qué ducedió el año anterior o en años anteriores el mismo día de hoy. Pues resulta que el pasado veintiocho (28) de Febrero Facebook me recordó que, en mi perfil, yo había escrito el año pasado una breve referencia a Ismael Enrique Arciniegas, el primer colombiano ejecutado en China como castigo de la ley de ese país a su delito de narcotráfico. Mi breve nota decía "Cuando el homónimo de un poeta muere ejecutado en China por narcotráfico y uno recuerda muchos recuerdos...¿Conocería el difunto homónimo la obra del poeta?" y después agregué una estrofa de un poema de ese poeta honónimo:

"¿Quieres que hablemos?...
Está bien... empieza:
Habla a mi corazón como otros días...
¡Pero no!... ¿qué dirías?
¿Qué podrías decir a mi tristeza? :...
"

Yo recuerdo que en la escuela y el colegio me aprendí de memoria ese poema y lo declamaba en los eventos de Izada de Bandera. A veces declamaba el poema con cambios, no se si por olvido o por convicción, aunque muchos no lo notaban. Por ejemplo, cambiaba la expresión "almas solas" por "almas mías" en la siguiente estrofa.

"Hoy... ¡todo cuán distinto! Paso a paso
y solo voy por la desierta vía.
—Nave sin rumbo entre revueltas olas—
pensando en las tristezas del ocaso,
y en las tristezas de las almas solas.
"

https://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/c/c1/Arciniegas%2C_Ismael_Enrique.jpg
Quien lea ésta nota se preguntará ¿por qué relacionar poemas y recuerdos personales con un condenado a pena de muerte por narcontráfico?. La razón es sencilla: hay dos personas colombianas que se llaman igual, exactamente igual:
  1. Ismael Enrique Arciniegas, un colombiano importante: poeta, traductor, periodista, político y militar colombiano que vivió entre 1865 y 1938 y que luchó en la guerra civil de esa época. Pueden leerlo en Wikipedia, en éste sitio de poemas, en ésta tesis de maestría en literatura de la Universidad Tecnológica de Pereira, en éste otro sitio de poemas y hasta en una noticia de MINTIC.
  2. Ismael Enrique Arciniegas, otro colombiano: el primer colombiano castigado en China con la pena de muerte por el delito de narcotráfico. Pueden leer sobre él en ésta noticia de la BBC, en ésta noticia del periódico El Pais, en ésta noticia del periódico El Espectador y en Internet hay mucho material al respecto.
Esa hominimia me causó mucha curiosidad, incluso pensé que las dos personas podrían tener algún parentesco o relación. Y ese recuerdo de Facebook me llevó a buscar en Internet por el colombiano ya ejecutado en China, de quien los medios no se acordaron un año después, pues no logré encontrar información diferente a la del año pasado. Muy triste, pues los medios deberían cada año recordar ese tipo de situaciones para ayudar a cambiar la cultura colombiana y así evitar que se repitan. Entonces me propuse escribir una nota más extensa al respecto, pero pasaron trece (13) días y sólo hasta hoy cumplo con esa intención.

Mientras el poeta seguirá siendo una persona importante (pues su poesía se mantendrá por muchos años y, así como lo hizo MinTIC, le harán eventos honoríficos de vez en cuando), el colombiano ejecutado en China por narcotráfico posiblemente pasará al anominato, lo recordarán cuando se presenten casos similares, pero pasará a ser uno mas, un colombiano anónimo, aunque homónimo de otro colombiano importante.

Todas estas ideas se me revolvieron el pasado domingo por una columna en el periódico El Espectador, del escritor William Ospina, titulada Gina, dedicada a una tía suya que murió a los 98 años. De dicha columna cito la siguiente frase:

"Que es falsa toda nuestra idea de la celebridad, del poder, de la importancia: que lo único que de verdad justifica al mundo y lo salva son los seres sin historia, porque son los que permiten explicarnos la historia."

Y por esa frase, finalmente, resuelvo robarle tiempo al tiempo y escribir esta entrada, porque es una idea por la que vale la pena escribir o intentar escribir. Pues personas sin historia, como ese anónimo ejecutado en China, pero homónimo de un poeta famoso, son las que nos permiten comprender la historia, una historia que muchos esperamos, idealistamente, cambiar... Creo que hay muchos que no comprenderán ésta motivación, ni ésto que escribo ni tampoco la finalidad de lo que escribo, ojalá haya algunos que sí lo comprendan... Tanta entropya sólo se reduce con la synergya de la poesia...

Cordura

No seamos exigentes.
La dicha no es accesible
a toda clase de gentes.
Bueno es ser menos sensible,
o con ánimo logrero
tener de sobra dinero...
No pidamos lo imposible.

Vivir siempre bien hallados
con nosotros, debe ser
lo que se pida a los hados;
y obtener siempre favores
de intermitentes amores,
que en eso estriba el placer.

Es mucho ser dos, y estar
juntos hasta el porvenir
y mutuamente sufrir,
y nada al otro ocultar
en nuestro triste vivir.

Y si al fin nos convencemos
que es mucha nuestra exigencia,
prueba eso con suficiencia
que mal carácter tenemos
o excesiva inteligencia.


Octubre 27 de 1936 - Ismael Enrique Arciniegas - Traducción de Paul Géraldy (Paul Lefrève)