martes, 6 de enero de 2015

Synentropya idiomática III - Imperativo del imperativo

Una Breve Introducción

"Que otros se jacten de las páginas que han escrito; a mí me enorgullecen las que he leído..." (Borges 1969)

Ha pasado mucho tiempo desde la última ocasión que publiqué en este blog. Sin embargo, son varios los borradores inconclusos, como éste al que intento escribirle una breve introducción. Cada vez que inicié una entrada me surgió la necesidad de leer (o releer) y de lectura en lectura fue pasando el tiempo al punto de iniciar un nuevo año. Por eso inicié citando esa frase de Borges. Pero siempre hace falta escribir, o releer lo escrito y publicarlo.

Una anécdota sobre el Imperativo

En una conversación con una gerente le dije algo como: "voy a revisar con Juan este tema para responder según nos comprometimos en la última reunión. Después le informo al respecto". La gerente respondió: "perfecto, revisemos", ante lo cual yo manifesté: "¿usted va a revisarlo con nosotros?" y después de un corto silencio la gerente corrigió: "está bien, revísen y me informan". Sin embargo, en conversaciones posteriores siguió hablando en segunda persona del plural, "nosotros". Lo curioso es que esa misma persona cuando piden resultados cambia los pronombres: "permítame y verifico con Juan, quién debe hacer esa tarea", en especial si hay incumplimientos.

Una cita que respalda el imperativo

Es probable que existan muchas otras, pero ésta (http://www.dejusticia.org/#!/actividad/2382) me gustó bastante, sobre todo porque apareció en twitter sin buscarla, después de haberme desviado muchas veces en lecturas de Kant buscando argumentos para defender mi idea de la necesidad de recuperar el imperativo: "...A veces la gente quiere ser amable con rodeos inútiles o ridículos. No sé si es una consigna mercantil, o qué, pero en las empresas de la salud les dio por eliminar la forma imperativa, o incluso el 'usted', con la idea de que es demasiado brusco, con lo cual, los empleados sólo usan el 'nosotros'...". En mi caso particular y de la mano con la anécdota narrada previamente, los "altos gerentes" suelen olvidar el imperativo, quizá también con la equivocada consigna de ser amables y con la desafortunada influencia que esto implica para quienes estamos alrededor.

! Es imperativo el imperativo ¡

Ésta entrada la pensé corta desde que fue un borrador, desde el año pasado. En este nuevo año 2015 aún no cambio de idea: es necesario recuperar el imperativo en el lenguaje escrito y verbal, en especial en contextos organizacionales, en las relaciones de poder, las jerarquías. Mientras el "hagamos" no genere sinergia, que la falta del imperativo no cause entropía y si algún lector está en desacuerdo, que escuche cómo agrada el buen uso del imperativo y del nosotros en el popular bolero:



1 comentario:

Libertad de expresión pero con identificación. Díme quién éres y comenta este blog...