Quien lea este blog podrá pensar y juzgar muchas cosas. Me gustaría que un primer juicio fuese sobre mi persistencia y constancia escribiendo a diario y sobre mi intento por no decirlo todo o decirlo sin herir ni dañar ni poner en evidencia a nadie...
Pido perdón y doy gracias, a cada quien y a Dios en especial y por supuesto a tí, mujer maravillosa que sigues aquí conmigo y me haces feliz con tus múltiples miradas y sonrisas y tu forma de quererme...
Siento miedo y alegría al tiempo y la mezcla entre anhelos e incertidumbre me hacen daño a diario. Pero tus recuerdos y tu compañía me han ayudado a seguir adelante...
Escribo a las 2 p.m. No descansé y ya debo arreglarme para irme... Dejaré aquí ésta canción que te envié:
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