El tercer día de la Misa de Aguinaldos trae un tema complejo, obedecer. Por supuesto que se trata de un contexto religioso, obedecer a Dios. Pero somos humanos y debemos llevar la palabra de Dios a nuestra cotidianidad.
Obedecer no es un acto de sometimiento o esclavitud, es una manifestación de respeto, confianza y amor. Incluso, obedecer es servir al otro, el servicio es la vocación que nos heredó Jesucristo. Por eso al hablar de obediencia tenemos que considerar dos actores: quien obedece y a quien se obedece, quien sirve y a quien se sirve. Obedecemos a unos principios de la naturaleza, obedecemos a unas convicciones morales y religiosas, obedecemos a un Estado de Derecho, obedecemos a una autoridad que respetamos porque representa un poder legítimo. Pero siempre obedecemos por convicción y guiados por el saber, nunca obedecemos ciegamente o por costumbre o por obligación y jamás obedecemos a las injusticias.
Quien tiene un poder para que se le obedezca debe ejercer ese poder con justicia y amor, que son las dos virtudes de los dias anteriores. El poderoso tiene la respondabilidad de obrar correctamente. Y quien obedece también lo hace responsablemente y lo hace porque tiene confianza en el otro. Si no hay confianza, la obediciencia pierde sentido, hay una crisis de autoridad que se deriva de la falta de justicia y amor.
La confianza es algo que se aprende diariamente y a través del tiempo. Hay cinco anillos o círculos de confianza: En la familia aprendemos a confiar en el primer círculo, que son papá, mamá, hijos y hermanos. Luego va el segundo círculo de abuelos, tios, primos y demás familiares cercanos. En en el barrio y la Escuela/Colegio/Universidad aprendemos a confiar en un tercer círculo de vecinos, amigos, compañeros de estudio y profesores. En el trabajo surge un cuarto círculo de jefes y amigos y compañeros de trabajo. Y el quinto círculo es la sociedad y su sistema de Gobierno.
Hoy en día hay una crisis total de confianza y por tanto de obediciencia y autoridad, porque no hay justicia ni amor. La entropya es muy alta en estos dias y debemos orar porque nos llegue la sabiduría necesaria para hacer synergya y mejorar nuestro mundo... se necesita mas synentropya...
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