martes, 7 de febrero de 2023

Día de la marmota y una cita sobre la utopía y la rutina

El pasado 2 de febrero fue el día de la marmota, una celebración de algunas regiones norteamericanas, incluyendo Canadá, que intenta predecir el fin del invierno y la llegada de la primavera, dependiendo del comportamiento de una marmota.

Sobre esta celebración aprendí en una bonita película del mismo nombre (Groundhog Day), protagonizada por Bill Murray y Andie MacDowell. Dentro de las muchas ideas interesantes de esta película están la rutina y el tedio que ésta genera, en especial para los seres humanos que siempre están buscando, aprendiendo, descubriendo, creando, evolucionando, tal como sabemos hasta ahora que es la vida y el universo.


Curiosamente en redes sociales leí esta cita, atribuida a Victor Hugo:

"Sabe cuál es mi enfermedad? La utopía. 

Sabe cuál es la suya? La rutina.

La utopía es el porvenir que se esfuerza en nacer. 

La rutina es el pasado que se obstina en seguir".

Las rutinas son importantes y necesarias, nos ayudan a desarrollar hábitos, nos permiten mantener relaciones y tener cierto margen de certidumbre en un universo donde la vida se fundamenta en la evolución, en la búsqueda permanente, el descubrir y el crear...

Los cambios también son necesarios y a veces hay rutinas que congelan, que obstaculizan esos cambios, que generan retroceso al impedir la evolución a la par con el resto del universo.

La utopía nos ayuda a seguir avanzando, sin acabar con las rutinas y con su lado bueno. Se requiere un equilibrio entre ese pasado inmóvil que es la rutina y ese futuro incierto que es la utopía y justo ese equilibrio es el trabajo que debemos hacer en el tiempo presente.

Sobre la rutina recuerdo un par de fragmentos de cien años de soledad:

"..José Arcadio Buendía conversó con Prudencio Aguilar hasta el amanecer. Pocas horas después, estragado par la vigilia, entró al taller de Aureliano y le preguntó: «¿Qué día es hoy?» Aureliano le contestó que era  martes.  «Eso  mismo  pensaba  yo  -dijo  José  Arcadio  Buendía-.  Pero  de  pronto  me  he  dado  cuenta de que sigue siendo lunes, como ayer. Mira el cielo, mira las paredes, mira las begonias. También hoy es lunes. » Acostumbrado a sus manías, Aureliano no le hizo caso. Al día siguiente, miércoles,  José  Arcadio  Buendía  volvió  al  taller.  «Esto es  un  desastre  -dijo-.  Mira  el  aire,  oye  el  zumbido  del  sol,  igual  que  ayer  y  antier.  También  hoy  es  lunes.»  ... «La máquina del tiempo se ha descompuesto - casi sollozó  - y Úrsula y Amaranta tan lejos!»"

"...Viéndolo montar picaportes y desconectar relojes, Fernanda se preguntó si no estaría incurriendo también en el vicio de hacer para deshacer, como el coronel Aureliano Buendía con los pescaditos de oro, Amaranta con los botones y la mortaja, José Arcadio Segundo con los pergaminos y Úrsula con los recuerdos..." 

Y otro fragmento sobre la utopía:
«En el mundo están ocurriendo cosas increíbles -le decía a Úrsula-. Ahí mismo, al otro lado del río, hay toda clase de aparatos mágicos, mientras nosotros seguimos viviendo como los burros.»
Es equivocado insistir obstinadamente en la rutina, en repetir el pasado, en ignorar la realidad del universo cambiante y en movimiento. La misma receta de siempre solo nos congela en un mundo que ya pasó y no volverá, nos condena a morirnos en vida.

Tampoco se trata de cambios bruscos, abruptos, intempestivos, crueles. Se trata transiciones planeadas, organizadas, concertadas entre todos para que sean incluyentes y justas, donde todos ponen, en lugar de las imposiciones de una persona autoritaria...

Hay que seguir insistiendo en la utopía, que esa sea la principal rutina... aunque por pensar y vivir así nos llamen locos, como dice el poema de Raúl Gómez Jattin:

La locura espanta el tedio
como el viento espanta nubes
Ven oh sagrada locura
y embriágame en el reino de tu Fantasía