miércoles, 21 de diciembre de 2016

Cumplir años...

Pienso que cumplir años es la oportunidad que nos brinda la vida para agradecer por el pasado e ilusionarse con el futuro. Y cumplir años en época de Navidad y Fin de Año refuerza esa oportunidad, la convierte en una obligación. Pero no es algo fácil. Primero son muchas las distracciones e impedimentos: el trabajo, las alarmas de Facebook, las llamadas telefónicas, la partida de la torta, el almuerzo y un largo etcetera. El día del cumpleaños se termina y fue poco el tiempo para la reflexión. Segundo, nuestra mente se enfoca en el ahora, los anhelos de siempre, los fugaces recuerdos de lo bueno y lo malo, pero nunca logramos aprovechar la oportunidad de agradecer e ilusionarnos, terminamos haciendo promesas que solemos incumplirnos.

Por eso hoy quiero aprovechar la oportunidad de iniciar mi año treinta y siete (37), pues no se sabe qué pasará mañana... Agradezco todo lo que he leido y aprendido y a todas las personas que lo han propiciado: mi mamá, mi esposa, mis hermanos, mis profesores, mis amigos... Me ilusiono con escribir más (o al menos transcribir), para retroalimentarme y retroalimentar al mundo. La vida me ha dado éste año esa oportunidad.

Como ya lo dije, es poco el tiempo. Por eso quiero cerrar con dos frases de Fernando Soto Aparicio que leí en una entrevista del Espectador y que hoy se vinieron a mi memoria. A Fernando Soto Aparicio lo leí por primera vez hace 25 años y tuve la oportunidad de conocerlo, estrechar su mano y tomarme una fotografía en la Feria del Libro de Bogotá del año 2014.



Lastimósamente Fernando Soto Aparicio murió éste año y en la Feria de Libro sentí nostalgia al ver su último libro en promoción... algún día espero leerlo...


Aquí las dos frases y que en el año 2017 podamos leer y escribir...

Frase 1: Se sigue viviendo hasta que ya no se pueda más. La vida es tan sumamente bella que aun doliéndole todo lo que le duele a uno con este mal, uno la bendice y la quiere cada vez más. Siempre se encuentra un nuevo sentido.

Frase 2: Tengo la esperanza de que haya un después, porque si se nace para morir, nacer es una idea sangrienta, cruel y estúpida. Si no hay nada después de la muerte la vida sería una burla que no merecemos.