Son las 10 a.m. y sigo acostado, no tengo ánimos de levantarme. Llovió en la madrugada, me desperté temprano, pero no salí a correr y aquí estoy, en la cama, mirando el blanco de las paredes y el techo...
Intentaré bañarme y comeré un banano y luego trataré de salir al mundo, a buscar almuerzo, sólo, totalmente sólo... Como este poema de Tagore:
𝐒𝐨𝐥𝐞𝐝𝐚𝐝
(Tagore)
Sentado en la puerta de mi cabaña
canto en voz baja.
La mañana, a mis pies,
me mira con sus puros ojos de doncella.
Por el camino ríen y cantan los enamorados.
¡Y nadie viene a acompañarme!
Sentado a la puerta de mi cabaña
sueño a las nubes.
El mediodía me contempla con sus quietos ojos.
En la floresta dorada se miran los amantes.
¡Y nadie viene a acompañarme!
Sentado a la puerta de mi cabaña callo, nostálgico.
La tarde me mira con sus ojos de cervato.
Hacía el río, en la penumbra morada,
se esfuman las parejas.
¡Y nadie viene a acompañarme!
Sentado a la puerta de mi cabaña
suspiro y estoy triste.
La noche me mira con sus ojos estrellados.
En el aire cálido palpitan
besos y caricias.
¡Y nadie viene a acompañarme!
Dirán algunos que merezco estar así, dirán que yo mismo decidí estar así... No lo sé, pienso que no merezco esto...
Mi acto de penitencia hoy será aceptar mi soledad y vivirla, no sé si lo consiga, lo intentaré...
Faltan 20 minutos para las 4 p.m. Me vine a mediodía al centro comercial a almorzar, luego estuve sentado sólo más de 1 hora y apareció una profesora y su esposo, quienes me saludaron... Después me fuí por un café y estuve allí otra hora sentado, bebiendo un café grande y cargado y pensando... Ahora estoy aquí sentado en el centro comercial, leyendo fragmentos y viendo gente pasar... No fui a la iglesia, no sé si vaya en la noche...
Abrazar la soledad me recomendaron, pero no lo consigo... No entiendo lo que sucede en mi vida, no entiendo éste vacío y ésta tristeza que me invade...
Sigo dejando en manos de Dios todo y trataré de seguir sobreviviendo... Apiadate oh Dios de mí, dame la oportunidad de volver a ser, de vivir, de ser feliz...
10 y 45 p.m.
Regrese a casa a eso de las 5 p.m. y comí algo sencillo. Luego fui a la iglesia al Sermón de las 7 palabras, desenclavamiento y procesión y regresé con paz y fuerzas y alegría en mi ser. Dios, pongo en tus manos mi pasado, mi futuro y mi día a día. Ayúdame a pensar, sentir y actuar para lograr la felicidad en mi vida y ser cada día una mejor persona. Para esos seres que quiero y en especial esa persona especial, te pido bendiciones y que guíes sus pasos y los mantengas cerca de mi vida...
Confío en que mañana será un día mejor y en adelante cada día camine hacia una vida mejor, con felicidad y amor...
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