Eres mi todo...
Almorzamos juntos, estabas preocupada por tu mamá, pero luego todo mejoró...
Salimos juntos del trabajo a la casa y nos besamos y me encantó, sentí más amor de tu parte, siento que estás abriendo ese corazón para dejarme quedar ahí para siempre y pido a Dios que nos ayude...
Voy a dormir. Acabo de llegar de la fiesta del maestro. Estuve tranquilo y conversando con algunos compañeros y pensándote muchísimo. Y al llegar a casa vi tu mensaje que me ilusiona mucho más...
Dios: sigo dejando en tus manos mi vida y esta linda ilusión. Quiero y se que podemos construir un futuro juntos, ayúdame Diosito a lograr este sueño...
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