jueves, 18 de enero de 2024

Día 18 18/01/2024

Justo hoy se cumplen 60 días desde aquel sábado. Recuerdo muy bien tu llanto antes de salir de casa y al subir al taxi. Yo también quería llorar, logré dejar escapar una lágrima y me llené de fuerza para poderte consolar y que te fueras.

Recuerdo después en el aeropuerto tu llanto y tu despedida de niña, por cada rendija decías adiós y sonreias con tristeza, como sabiendo que todo cambiaría para siempre, como sabiendo que era verdaderamente un adiós.

Lloré después sólo unos segundos y luego endurecí mi alma y lo vengo haciendo a diario, infructuosamente.

Estar juntos nos hace daño a los dos. Yo jamás te obligaré a cambiar y lo necesitas para regresar, ojalá Dios. Tu jamás podrás darme más alegría que esa sonrisa de niña enferma, si acaso una vez en varias semanas, que últimamente se volvieron meses... Por ese camino ambos morimos en vida y no es lo correcto, debemos vivir y honrar la vida...

Ese mismo sábado en la noche le di una vuelta extrema a mi vida y abrí mi corazón a un espejismo... Por algún motivo, ojalá Divino, ella me sostuvo de su mano hasta la semana pasada, cuando yo mismo dije adiós, porque en el fondo debo aprender a vivir en soledad y estar listo por si después Dios me regala la felicidad de un amor...

Justo encontré una canción de una artista que me gusta, canción que no había escuchado antes o había ignorado. Se llama Amor para después.



Ya tengo a dónde ir a vivir solo por seis meses, para intentar curarme de 23 años. Pero aún no termino de derribar el castillo y recoger de las ruinas algunos ladrillos intactos que debo llevarme... Son muchísimos recuerdos y me llevo casi todos, aunque algunos dirán que debería olvidarlos...

Debo ir a trabajar en eso, pues mañana tengo que lograr terminar la semana y mudarme. Curiosamente este sábado 20 cumpliría 7 años en esta casa que dejaré, pero a la que tendré que seguir viniendo, mientras cierro todo este difícil proceso...

Sigo confiando en que Dios está aquí conmigo en este camino y que me guía y protege...

Dame Dios fortaleza y permite que siga haciendo todo con amor y felicidad, para que algún día ese amor y felicidad lleguen de vuelta...

Tal como la canción, "esto no es olvido, es amor para después".

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