Día 7 07/01/2024

08:41 a.m.

Este es el primer domingo del año. Inicialmente dudé entre ir a la misa de 7 a.m. o a la misa de 11 a.m. Aunque me desperté temprano, como siempre, me quedé en la cama y dormí un poquito más.

Acabo de desayunar, el último tamal o hayaca que quedaba, de los que me regaló mi mamá y sentí que era más delicioso que todos los anteriores, a lo mejor porque dentro de mi hay algo que me ayuda a ver, sentir, pensar, actuar diferente...

Tendré que inventarme algo de aquí a la hora de la misa, unas 2 horas de espera.

Hoy estoy pensando y quisiera poder escribir un poquito sobre esos dos espejismos que me rodean.

El espejismo del pasado, con muchísima historia, la mitad intentando ser felices y la otra mitad muy triste, dolorosa, confusa, mentalmente enfermiza. Es un espejismo que se me convirtió en pesadilla, en la que se me fueron años que quisiera recuperar. 

El espejismo del futuro, que no alcanza a tener dos meses, pero que es más real, que me ha escuchado, me ha llevado de la mano, me ha regalado momentos lindos que añoraba vivir hace años y que ha sembrado esa ilusión de volver a empezar. Aunque sigue siendo un espejismo, es un sueño lindo.

Pero son espejismos. La realidad es que estoy solo en medio del desierto. Ya he logrado caminar dos días, este es el tercero. En estos tres dias el espejismo del futuro me ha regalado sonrisas, vida, palabras de aliento... El espejismo del pasado sigue igual, en su mundo difícil y triste que no podré cambiar...

No se cuánto tiempo deba y pueda estar en el desierto, sin un camino, deambulando mientras pasa el tiempo. Aunque a lo lejos, en el horizonte, hay una montaña a la que debo llegar por un compromiso profesional, me gustaría deambular un rato más y tener a ese espejismo ahí, junto a mi. Porque ese espejismo del futuro me mantiene caminando, algo que debo hacer mientras aparece o construyo el camino a la montaña...

También está la posibilidad de que ese espejismo me abandone definitivamente, que aunque doloroso me obligaría a buscar el camino a esa montaña a la que le di la espalda por quedarme en el espejismo del pasado...

Que sea Dios quien me siga soportando y apoyando. Quiero creer que es Dios quien mandó ese espejismo del futuro para que yo abandonara el espejismo del pasado. Si bien tenemos libre albedrío y decidimos nosotros mismos, hay influencias externas que nos impulsan...

09:00 a m. 

Anoche vi dos capítulos de una serie llamada Una dosis diaria de sol. Es sobre una joven enfermera oriental en una clínica psiquiátrica. Ahí vi retratado mucho del espejismo del pasado. La influencia de la familia en las enfermedades mentales. La influencia del trabajo, los compañeros y el clima laboral. La importancia de que el enfermo acepte un poco la enfermedad y la importancia de un ecosistema de apoyo... Seguiré viendo la serie, son 12 capítulos de más o menos 1 hora...

12:25 mediodía

Salí de misa y llevo 20 minutos sentado a fuera de mi casa pensando muchas cosas, entre ellas a dónde ir a almorzar, solo, pues estoy solo, así lo decidí.

En la misa la reflexión del padre fue respecto a los pasos de la fe, una fe verdadera y comprometida. Se me ocurrió entonces hacer un diagrama de flujo y llamarlo El Algoritmo de la Fe. De pronto lo haga después, pero quiero dejar aquí los pasos que el padre mencionó:

Paso 1: Observar las señales de Dios, como los Reyes Magos lo hicieron con la estrella. Observar con todos nuestros sentidos: ver, oler, oír, tocar, saborear

Paso 2: Comprender, interpretar, sentir el llamado de esa señal, así como los Reyes Magos comenzaron a caminar siguiendo la estrella.

Paso 3: Informarnos, estudiar, profundizar, aprender más allá de lo evidente, así como los Reyes Magos averiguaron sobre la profecía del Rey de los Judíos que la estrella anunciaba. Aquí el sacerdote insistió en leer literatura religiosa, por ejemplo las encíclicas y exhortaciones del Papa.

Paso 4: Buscar, ir en la búsqueda de esa señal, ese llamado y eso que profundizamos. Es una búsqueda permanente.

Paso 5: Preguntar siempre, como los Reyes le preguntaron a Herodes. Porque en la conversación, en el intercambio de preguntas y respuestas, en el compartir en comunidad podremos llegar mejor a Dios.

Paso 6: Encontrar a Dios y alegrarnos, tal como los Reyes encontraron al niño en el pesebre junto a la Virgen María.

Paso 7: Adorar a Dios, tal como los Reyes lo hicieron con el incienso, la mirra y el oro, pero principalmente adorarle con nuestro ser, nuestro cuerpo y espíritu, nuestras acciones.

Dame señor tus señales, abre mis sentidos para observarlas siempre. Dame señor sabiduría para saber reconocer tu llamado. Dame señor inteligencia para profundizar en tu conocimiento. Dame fortaleza para buscarte, ir detrás de ti, para buscar ayuda y preguntar cuando sea necesario y justo. Lléname de felicidad al encontrarte y permite que te alabe, amén.

05:10 p.m.

Aprender a estar solo sin sentirse solo ni triste y sentirse pleno, lo cual no implica que no se añore la compañía de otra persona. Eso puede ser mejor que estar en compañía física de alguien y sentirse solo. Hoy pude sentirlo durante toda esta tarde.

Después de almorzar entré a buscar un libro de José Ángel Buesa, un poeta cubano que me ha acompañado largo rato los últimos meses. La vendedora buscó en el sistema y no encontró nada.

Entonces di una vuelta explorando y estaba el libro Mi vida de otra manera, de Alberto Linero, el ex sacerdote eudista que cuenta su historia de vida al abandonar su vida sacerdotal. Lo compré y me senté a beber un café y a leer. Y bebí un segundo café y seguí leyendo. Y luego una botella de agua y terminé de leerlo en su totalidad y publiqué en redes sociales algunos textos.

Hace tiempos quería leer ese libro, sabía que iba a identificarme y que me ayudaría muchísimo. Y así fue, en esta tarde de domingo, tercer día solitario, encontré un eco a mis pensamientos y sentimientos y, además del eco, muchas respuestas...

El libro tiene 4 grandes capítulos: 

1) La crisis, necesaria y permanente, la vida humana se alimenta de las crisis para mantenerse, una vida sin crisis es una muerte lenta y triste. Hay que morir para vivir, la crisis nos ayuda a eso y de la mano de Dios debemos reconocerlas y enfrentarlas.

2) El agradecimiento a todo lo vivido y a las personas, porque de toda crisis quedan aprendizajes y se genera crecimiento como ser humano. Agradecimiento a la vida por lo vivido, a las personas y a Dios.

3) Tener un diseño y un plan, pero comprender que existirán tropiezos, errores, imprevistos, cambios... Pero hay que tener un norte, saber qué que queremos y qué no queremos. Debemos asumir nuestra libertad con la responsabilidad de nuestros valores, la ética y Dios, debemos conocernos y reconocernos y entender que la vida es una sola y si tenemos la oportunidad de hacer un giro, debemos hacerlo de la mejor forma posible.

4) Vivir la aventura de cambiar, lanzarse, nadar, navegar, ir hacia adelante, siempre de la mano de Dios, la familia, los amigos y esos ángeles que se nos aparecen por el camino. No tener miedo, orar y pensar.

Dejo aquí dos fragmentos finales del libro y en mi perfil de Facebook publiqué otros fragmentos.

Regreso a casa caminando...