Día 85 - Lunes 25 de Marzo

Hoy es lunes festivo y lunes de Semana Santa. Madrugué a correr, desayuné, recogí la ropa que lavé el sábado, recogí basura para botar, puse a lavar la ropa sucia del fin de semana y aquí estoy, escribiendo... Pude hacer todo en menos tiempo, pero decidí demorarme, porque sabía que al terminar vendría el vacío de ¿Qué hago ahora?

Voy a salir a comprar los frascos para mis exámenes de mañana y a imprimir un documento que me piden impreso para atenderme...

Al regresar compraré algunas cosas para hacer almuerzo y hoy cocinaré aquí...

Espero poder sentarme a escribir un documento que tengo que terminar, para cerrar así un ciclo y empezar a liberarme, para irme a estudiar o simplemente irme...

Quisiera saber de tí, si dormiste bien, cómo seguiste... Pero voy a intentar manejarlo y a no escribirte. Mis llaves están contigo, así que estaré aquí en este rinconcito esperando a que abras, si quieres...

12:47 p.m.

No pude evitarlo y te escribí y al parecer pasó lo que temía... Hay Dios, qué es ésto que siento, no logro entender nada... Ojalá me escribas, no se qué voy a hacer si no me escribes...

05:12 p.m.

Por un momento pensé que me habías bloqueado y que sería imposible volverte a hablar. Y la tristeza fue muuuuyyy grande... Y cuando recibí tu mensaje, la alegría fue aún más grande...

Y me puse a pensar mucho, porque después de tantos años de sufrir y de una relación que no funcionó, he vuelto a sentir eso que sentí muy joven y que me llevó a equivocarme por años... 

Entonces pienso si en ésta ocasión es igual y tanta ilusión me nubla el pensamiento y caigo en cuenta de mi soledad natural, de mi tendencia a estar sólo... Pero hoy, a lo mejor por los años y las circunstancias, esa soledad que antes me gustaba, ahora me angustia y corro siempre a buscarte, a buscar tu compañía...

Y busco mi viejo cuaderno y leo este poema de 1998:

La soledad no es triste,

no para mí.

Ella hace reposar mi alma,

borra la memoria,

hace olvidar el dolor de vivir.

Y el silencio, 

imprescindible,

prudente, noble,

me mantiene consciente de ser humano…

La soledad me hace feliz,

pero en ocasiones trae recuerdos;

del amor, las mujeres,

lo hermoso de compartir, de querer

y entonces la soledad me hace llorar…

Y vuelvo a reflexionar sobre lo que vengo sintiendo, sobre ese miedo a la muerte y a morirme sólo, sobre ese miedo a morir y ser olvidado... Sobre ese apego y esa necesidad de compañía...

Y pienso en la alegría que me causa tu presencia y tu sonrisa y tu conversación y la energía de tu juventud... 

Y pienso en mi tristeza, en que dejé de sonreír (sólo tú consigues que sonría) y pienso en mis sueños de hace 20 años y mi realidad de hoy y en lo que podría llegar a soñar y construir los próximos 20 años...

Y pienso y pienso y pienso...

Así que recordé otro poema que dice al final "usted lo que tiene es hambre" y recordé que debo comer temprano por mis exámenes de mañana y me vine a buscar algo de comer...

Y mientras me traen lo que pedí, pienso y escribo... Pienso que debo hacerme todos los análisis médicos y cerrar los trámites de separación y seguir trabajando en enfocar mi vida, aunque es bien díficil, debo hacerlo...

Por ahora, a comer...

5:50 p.m.

Ya comí y me quedaré aquí un rato más, pensando...

06:30 p.m.

Mi ex esposa (en trámite de legalización el ex) me escribe y pregunta que si no he pensado regresar a la vida que llevaba antes. La enfermedad y el medicamento le han generado una especie de amnesia y no recuerda la realidad que vivimos... O no comprende que no era sana esa vida. Hay días en que me da tristeza por ella, pero hoy no siento tristeza, siento frustración por haber dejado pasar el tiempo y no decidir... Ya decidí y sigo adelante y se que Dios me ayudará y la ayudará a ella...

Sentí ganas de un helado, así que caminé al parque y aquí estoy comiendo un helado...

07:07 p.m.

Regresé al apartamento y estoy viendo TV. Debo dormir temprano, para madrugar a los exámenes. Ojalá logre todos los exámenes mañana... Aunque dormir temprano será tipo 11 p.m.